DUELO

En nuestra vida es indudable que más de una vez nos enfrentamos a una situación de pérdida, ya sea un fallecimiento, un ser querido que partirá lejos, una relación sentimental que termina...todo esto tiene un común denominador: el cambio.
Algo que sabemos que no volverá a ser como antes y que nos ocasiona tensión. Lo sabemos por los síntomas que refleja nuestro cuerpo: opresión en el pecho, llanto a punto de estallar, presión en la cabeza, vació en el estomago, etc.
Nuestro cuerpo refleja el sentir interior de nuestros sentimientos. Y es importante aclarar que en un proceso de duelo no únicamente esta presente la tristeza, algo que puede pensarse como obvio, adicionalmente brotan sentimientos como coraje, impotencia, ansiedad, etc es decir que se junta un torrente de estos y otros lo cual parece complicar este proceso. Generalmente en un proceso de liberación de emociones y de manera terapéutica hay que trabajar con cada uno de los síntomas primero para identificar si existe algo en el pasado que se este detonando y haciendo presente en cada nuevo duelo, nuestro cuerpo nos va preparando a una situación similar que ya hemos experimentado y que no deseamos volver a vivir. Se diluyen de manera simultanea todos los sentimientos involucrados que conllevan a una pérdida y los cambios para afrontarla se van haciendo evidentes.
Cada sesión tiene una garantía de satisfacción, si no hay cambios positivos paulatinos y evidentes de manera inmediata entonces no tiene costo alguno.

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Jorge Arellano