A lo largo de nuestra vida vamos interactuando con el mundo que nos rodea, las cosas, la naturaleza las personas que conviven con nosotros. Esto implica que recibimos del entorno, lo que pudiéramos llamar dos tipos de estímulos:
A) Los Positivos.-
Aquellos que percibimos que son los que nos favorecen y nos hacen sentir bien, por ejemplo: cuando alguien nos sonríe; o nos dice alguna palabra reconfortante; un delicioso alimento una lectura que alimenta nuestro espíritu; el aire puro, etc. Diríamos que son cosas buenas que se atraviesan en nuestra vida y que generalmente pasan desapercibidas. Pero al final y al cabo están ahí brindándonos un beneficio.
Por otro lado tenemos estímulos contrarios
B) Los Negativos.
Facilmente los reconocemos como aquellos que nos afectan y nos hacen sentir mal. A manera de ejemplo: Una enfermedad; algún accidente; la pérdida del trabajo; cualquier altercado, aún el mas simple; un sentimiento; un abuso, etc.
Estas situaciones negativas se tornan limitantes al grado que impiden que desarrollemos una vida plena, y ejemplos hay muchos:
- El niño/a abusado sexualmente que crece con un miedo persistente, una culpa oculta que le impide tener relaciones personales y sexuales plenas en su vida adulta.
- Los adictos, quienes en su infancia tuvieron situaciones extremadamente difíciles de resolver, resultando en una vida adulta con efectos devastadores.
- El vendedor que persistentemente escucha tantos NO en su desempeño laboral, que lo orillan a acabar con su opulenta racha de buenas ventas.
- Aquellos que en su infancia escucharon que el dinero era malo, porque permite las guerras y los abusos de poder, acaban metidos en un conflicto de prosperidad en el inconsciente.
- Quienes en alguna etapa de su vida tuvieron un encuentro de pánico con algún animal, y en consecuencia el miedo persistente a estas criaturas, por mas inofensivas que parezcan, es permanente.
- Las situaciones en la infancia, o antes de nacer, que afectaron nuestra estima y nos hacen somatizar las enfermedades mas recurrentes.
- La lista puede seguir.....
La ventaja es que todo esto tiene solución extraordinaria y generalmente en escasos minutos. Muchas personas se han visto beneficiadas y hoy utilizan la misma técnica en los sucesos mas diversos.
No es precisamente que el recuerdo o las acciones se borren, lo que sucede es que se elimina la carga emocional que ocasionan estos sucesos, se elimina la tristeza, el sentimiento de culpa, la ansiedad, el miedo, el estres, hasta enfermedades físicas. esto con ayuda terapéutica.
TOMA ACCIÓN
Realiza una lista de tus pensamientos limitantes, es el primer paso a dar para resolverlos.
Enumeralos dando prioridad a los qué en este momento están actuando persistentemente en tu vida.
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